EL PICARO
¿Confidentes?
.
.
Te imagino sola y abandonada. Triste en una esquina, abrigada por la noche y bajo la única compañía de los pocos viandantes que a última hora recorren la ciudad. Te imagino con la mirada triste, con gesto serio, abrumada. Tú que durante un largo año has sembrado la ciudad de micrófonos y confidentes, que tanto empeño has puesto en escuchar detrás de la puerta, y resulta que ninguno de tus múltiples contactos (de esos que tanto presumes) detectó la noticia del año. He tenido que leer aquí, en lahoraleonesa, lo que a tu oído nadie quiso hacer llegar. ¿O quizá quienes tú consideras confidentes sólo son, en realidad, soplones para noches de alterne? Pícara mía, pasión te tengo, quizá por eso si hubieras mostrado un poco de cariño te habría susurrado alguna pequeña pista para que encontraras el camino que desde hace semanas has perdido. Te hubiera sido de tanta ayuda... Qué lástima. Hoy te imagino abandonada, en la calle y en tu despacho, al que tantos y tantos acuden para ¿admirarte? Te dejo, amada. Deberes mayores me reclaman. Te daría una pista para la nueva gran noticia que se avecina... te veo tan perdida... pero aún no es el momento...
.
EL PÍCARO
.
EL PÍCARO
<< Home