FIN DE SEMANA / OPINION
de Fernando Sabater
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Juan García Campal
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Si no tuviera en mi Cuaderno de Bocamar, y entre los enlaces que mantengo con otros lugares de la red, uno dedicado a elplural.com (periódico digital progresista) y por ello alguien de ustedes haya podido llegar a él, seguro que no me sentiría en la obligación ética de contestar a uno de los artículos en él publicados en el día de ayer; en concreto, al de Enric Sopena en su sección "El análisis". La breve entradilla que decía "Siga en ¡Basta ya!, pero entienda que otros le digan a Vd., ¡basta ya", parecía prometer un interesante, si no enriquecedor debate de ideas. Pero, lamentablemente, el autor, Enric Sopena tras decir que le resulta "asombroso que un escritor, profesor y filósofo como Fernando Savater haya denunciado en El Mundo que lo de De Juana Chaos y Otegui son acciones que indican que se está tratando de contentar a la fiera de cualquier modo porque se tiene miedo de que pegue un zarpazo y se cargue al Gobierno" -denuncia u opinión con la que se puede estar de acuerdo o no, personalmente no lo estoy- ¿argumenta? fácilmente "¿Asombroso? Más bien habría que hablar de zafiedad de juicio o de obnubilación, fruto de su paulatino acercamiento a las tesis del PP en el asunto que nos ocupa" (la lucha antiterrorista). Se le reconocen también a Savater, como no podría ser de otra manera, "méritos no discutibles", pero sólo para, a continuación, decir que "Savater no está exento, como es lógico de errores (obvio), de equivocaciones (obvio) y de tentaciones de protagonismo irrefrenable (juicio de intención), como si la única receta para acabar con la pesadilla del terror fuera la que él abona o patrocina en coincidencia creciente con los planteamientos de Jaime Mayor Oreja y compañía". Mantiene otros argumentos el autor con los que puedo estar de acuerdo, pero me irrita esa sectaria costumbre que tienen ciertos "popes" de la izquierda, también amigos de la adhesión inquebrantable, de, en cuanto no se está de acuerdo con sus tesis al ciento por ciento o haces crítica de su hacer, colgarte el sambenito de que te estás desviando de la correcta doctrina, vamos, que le estás haciendo el juego a la derecha, pero claro es que "parece increíble que a un talento como el suyo los árboles le impidan ver el bosque en su conjunto. Su clarividencia probablemente se ha ofuscado", y más y más y más. Los amenes, siempre los amenes y la descalificación como argumento.Ahora, según releo lo escrito hasta aquí, creo que hasta sin el motivo aducido al principio hubiera escrito esto, simplemente por combatir el sectarismo y la falta de argumentación. Y por una razón primaria, porque si lo hago con la derecha, con más razón y dolor me siento obligado a hacerlo con la izquierda, y más si se autoproclama progresista.
Señor Sopena, lea, por favor, algo más a Fernando Savater, a mí me ha enseñado que "es mejor saber después de haber pensado -(reflexionado, examinado con cuidado algo para formar dictamen)- y discutido -(examinado atenta y particularmente una materia, contender y alegar razones contra el parecer de alguien)- que aceptar los saberes que nadie discute para no tener que pensar". Por favor, don Enric, no se parezca tanto a alguna de las supuestas compañías de quien crítica.
Me susurra seductora la conveniencia que quizás me quede más solo aún hablando tan libremente, pero le contesto que no es mala compañía la libre mente, y firmo y rubrico.
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Juan García Campal
http://juancampal.blogspot.com
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