Expertos denuncian la inexcusable responsabilidad de la propiedad de la Catedral de León en su deterioro por carecer de una brigada de mantenimiento

La Pulcra es el único gran monumento mundial

en el que su propiedad no tiene un equipo de

trabajo permanente para las vitales

tareas de mantenimiento diario

.

Los problemas de la Catedral de León, que en apenas una semana ha visto cómo dos gárgolas de incalculable valor se desprendían de su estructura, no son exclusivos de las instituciones públicas. Así al menos lo confirma un experto en rehabilitación de edificios emblemáticos a lahoraleonesa.es y que ha preferido mantener su nombre en el anonimato. Dicho experto advierte que “la intervenciones de entidades públicas debe estar enfocada, como lo está en la actualidad a las grandes tareas de conservación, aquellas que por su enorme relevancia nunca podrían ser asumidas por pequeños equipos de trabajo”. A juicio de este experto existe una responsabilidad añadida y nunca citada “que es la de la propia propiedad del monumento. La Catedral de León es el único gran monumento mundial que no cuenta con un equipo de trabajo permanente para asumir las vitales tareas diarias de mantenimiento. Por ejemplo las gárgolas se han caído por deterioro, cierto, pero este deterioro llega a causa de atascos en las vías de desague del monumento. Bastaría con una pequeña brigada de trabajo a cargo del Cabildo para que se mantuvieran esas mínimas obras realizadas y con ese simple trabajo se hubiera evitado que las gárgolas estén hoy en el suelo y no en su lugar. La implicación de las instituciones debe ser mayor con la Catedral, pero también debe haber un mayor compromiso desde el propio Cabildo y esa es una responsabilidad que nunca ha asumido. La Catedral de León es el único gran monumento mundial que no cuenta con un equipo de mantenimiento a cargo de su propiedad. Esto es incomprensible, pero es mucho más sencillo lanzar balones fuera y estar de brazos cruzados”.