FIN DE SEMANA / Una cofradía de León convoca una sentada en Toledo para que unas monjas le devuelvan varias tallas

El lema de la movilización será "Grajal

no se calla; devuélvannos las tallas", afirma

el secretario general de la Cofradía

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La Junta de Gobierno de la Cofradía de San Antonio de Grajal (León) ha decidido convocar una sentada el día de Jueves Santo ante el convento de Toledo donde viven las monjas Carmelitas Descalzas denunciadas por un supuesto delito de apropiación indebida, a fin de forzarlas a que les devuelvan las tallas. Así lo aseguró el secretario de la cofradía, Julián Rodríguez, quien recordó que lo que les reclaman a las monjas de clausura es el Cristo Yacente (posiblemente del siglo XIV), además de La Inmaculada Concepción y San José con el Niño en Brazos, ambas del siglo XVII. "En principio haremos una sentada ante el convento, para que nos devuelvan las tallas; hay gente que quiere hasta encadenarse y hacer el mayor ruido posible, pero en principio lo que será es una sentada hasta que nos devuelvan las tallas", explicó. El objetivo de esta convocatoria es "regresar con las tallas en el autobús y así poder procesionar el Cristo Yacente el día de Viernes Santo", explicó.
Las monjas, que se fueron a vivir a Toledo tras asegurar que el convento en el que residían en Grajal sufría una plaga de termitas, fueron denunciadas por esta cofradía el pasado día 19 ante la Guardia Civil por un supuesto delito de apropiación indebida, un trámite legal que "puede tardar meses en resolverse" y por eso la cofradía intentará rescatar sus tallas por esta otra vía. En Viernes Santo la cofradía tenía por costumbre organizar una procesión, que empezaba a prepararse ya por la mañana cuando la urna era llevada desde el convento de las Carmelitas hasta la iglesia del pueblo, donde se organizaba un velatorio durante todo el día, al final del cual la urna era devuelta al convento.
El lema de la movilización será "Grajal no se calla; devuélvannos las tallas", explicó el secretario de la Cofradía. "Llevamos medio año pidiéndoles las tallas, pero hay gente que no ha sabido nada hasta que no hemos presentado la denuncia en el Cuartel de la Guardia Civil de Sahagún". La cofradía sostiene que las tallas son suyas y que tienen documentación que así lo avala.