OPINION
Casi, casi como en el fútbol¡Tiene pelotas!
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Juan García Campal
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Juan García Campal
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Me refiero claro está al campo de juego político, y no en la gran primera división, sino en la local, que no sé si es la preferente pero sí la preferida por muchos, por ser la más cercana al ciudadano.
Leo las noticias de aquí, de allá y de acullá y concluyo que los principales partidos con representación en nuestra consistorial parecen equipos del fútbol, eso sí, no siempre muy bien avenidos.
El Partido Popular está como si fuera una selección en ciernes. Los delanteros andan nerviosos, preocupados por quién irá de delantero centro, quién por la bandas y si otro quién conseguirá colarse entre los titulares y así jugando aunque sea quedándose un poco a la zaga puede acabar rematando de cabeza y entregándole al equipo y a toda la popular afición la tan dudada actualmente alcaldía. El hasta ahora designado capitán, Amilivia, dice que él escogerá al resto de arietes que lo acompañen, pero su número dos, la jefa provincial, compañera y, sin embargo, amiga, le dice que eso rasca y que el equipo es el equipo y que aquí a la Villanueva, es decir, a la antigua por no decir la vieja, colocando a los necesarios y tachando a los improcedentes. ¿Cómo se hará eso? ¿En rojo? ¿En negro? ¿En un literario Rojo y negro?
No obstante, no deja de ser un consuelo, y lo digo con la mayor de las alegrías y sin segunda intención alguna, ver que los problemas que tienen los populares para consensuar cualquiera cosa en relación con la política de Estado, no es fijación con el Gobierno, sino más bien algo que les viene de adentro, vamos, que se reproduce o produce primeramente en sus propias estructuras. Es lo malo de la practica continuada del conmigo o contra mí, de las adhesiones inquebrantables. ¿Quién apaciguará esta trifulca? Como en Falkon Crest... no deje de ver el siguiente capítulo.
El PSOE anda con sus encuestas, cuyos datos y por tanto fiabilidad es como un clavel rojo en la axila. Queda bien, pero marchita. No obstante afirman que les va de maravilla y que si en algo decrecen últimamente es por causa de "contingencias de política nacional, no local". Es decir, pregunto: ¿este eufemismo es traducible por "efecto Zapatero"? Porque ojo, que los que van al rebufo, los rentistas, son ustedes, no pase el carro delante de los bueyes. Futbolísticamente hablando eso suena a "balones fuera, que vamos ganando", pero es sobre el papel, o modernamente en la realidad virtual. La realidad de verdad es otra cosa y ahí ya pasamos de balones fuera, ahí ¡queremos goles!
¡Oiga! ¿Está la UPL? Sí, pero está reunida consigo misma. Están en pleno entrenamiento. Ahora, haciendo cintura; ahora, sprint, porque más temprano que tarde han de decidir quien hace de trío o cuarteto arbitral.
¿Y los del PAL-UL? ¡Milagro! Curiosamente, estar, están; pero tras fugas ya no se les espera. Son como un verbo irregular, no se les ve el futuro, por más que le pongan son a su objetivo, permanecer.
Y ahora les dejo, que tengo PRISA.
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Leo las noticias de aquí, de allá y de acullá y concluyo que los principales partidos con representación en nuestra consistorial parecen equipos del fútbol, eso sí, no siempre muy bien avenidos.
El Partido Popular está como si fuera una selección en ciernes. Los delanteros andan nerviosos, preocupados por quién irá de delantero centro, quién por la bandas y si otro quién conseguirá colarse entre los titulares y así jugando aunque sea quedándose un poco a la zaga puede acabar rematando de cabeza y entregándole al equipo y a toda la popular afición la tan dudada actualmente alcaldía. El hasta ahora designado capitán, Amilivia, dice que él escogerá al resto de arietes que lo acompañen, pero su número dos, la jefa provincial, compañera y, sin embargo, amiga, le dice que eso rasca y que el equipo es el equipo y que aquí a la Villanueva, es decir, a la antigua por no decir la vieja, colocando a los necesarios y tachando a los improcedentes. ¿Cómo se hará eso? ¿En rojo? ¿En negro? ¿En un literario Rojo y negro?
No obstante, no deja de ser un consuelo, y lo digo con la mayor de las alegrías y sin segunda intención alguna, ver que los problemas que tienen los populares para consensuar cualquiera cosa en relación con la política de Estado, no es fijación con el Gobierno, sino más bien algo que les viene de adentro, vamos, que se reproduce o produce primeramente en sus propias estructuras. Es lo malo de la practica continuada del conmigo o contra mí, de las adhesiones inquebrantables. ¿Quién apaciguará esta trifulca? Como en Falkon Crest... no deje de ver el siguiente capítulo.
El PSOE anda con sus encuestas, cuyos datos y por tanto fiabilidad es como un clavel rojo en la axila. Queda bien, pero marchita. No obstante afirman que les va de maravilla y que si en algo decrecen últimamente es por causa de "contingencias de política nacional, no local". Es decir, pregunto: ¿este eufemismo es traducible por "efecto Zapatero"? Porque ojo, que los que van al rebufo, los rentistas, son ustedes, no pase el carro delante de los bueyes. Futbolísticamente hablando eso suena a "balones fuera, que vamos ganando", pero es sobre el papel, o modernamente en la realidad virtual. La realidad de verdad es otra cosa y ahí ya pasamos de balones fuera, ahí ¡queremos goles!
¡Oiga! ¿Está la UPL? Sí, pero está reunida consigo misma. Están en pleno entrenamiento. Ahora, haciendo cintura; ahora, sprint, porque más temprano que tarde han de decidir quien hace de trío o cuarteto arbitral.
¿Y los del PAL-UL? ¡Milagro! Curiosamente, estar, están; pero tras fugas ya no se les espera. Son como un verbo irregular, no se les ve el futuro, por más que le pongan son a su objetivo, permanecer.
Y ahora les dejo, que tengo PRISA.
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Juan García Campal
http://juancampal.blogspot.com
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