martes, 3 de abril de 2007

Los leoneses podrán ver 'frente a frente' las vidrieras de la Catedral tras abrirse una gran plataforma elevada

Foto: Peio García
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El proyecto ‘El sueño de la luz’ acerca la
restauración a los ciudadanos y desarrollará
un programa cultural y formativo hasta 2009
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La Catedral de León de León desde otro punto de vista. Desde hoy el visitante del templo por excelencia en León podrá disfrutar de un punto de vista privilegiado para contemplar sus vidrieras. La plataforma elevada que se ha instalado dentro del proyecto ‘El sueño de la luz’ permite acceder a una visión hasta ahora imposible desde el triforio y conocer de cerca las labores de restauración que se están acometiendo. José Manuel Rodríguez Montañés, coordinador de ‘El sueño de la luz’ -iniciativa puesta en marcha por la Junta, Caja España y el Cabildo-, explicó hoy que esta primera actuación será una de las más llamativas "porque permite la visión que todos queremos tener de la catedral al construirse esta especie de coro".
La plataforma, diseñada por el arquitecto de la catedral, Mariano Díez Sáez de Miera, es una estructura segura, que no afecta al templo y funcional, ya que después del uso turístico que se le dará hasta el año 2009 se aprovechará para la continuación de los trabajos de restauración del templo. Actualmente existe otra plataforma similar situada frente a la estrenada este martes en la zona del presbiterio y del ábside, que está reservada a los restauradores. El principal objetivo de esta iniciativa es, según Rodríguez Montañés, dar a conocer el gran público las labores de restauración que se acometen en la catedral. Los grupos que accedan a la plataforma, que tiene 14 metros de altura y una superficie de 12 metros de ancho y siete de profundidad, y la que se llega tras superar 64 escalones y siete descansillos, recibirán las correspondientes explicaciones de guías especializados y visionarán diferentes documentales. Como complemento los visitantes contemplarán una reproducción fotográfica de todo el conjunto. Por motivos de seguridad y didácticos los grupos de visitantes estarán integrados por un máximo de unas 20 personas para no mermar "la sensación de privilegio". De esta forma, la estructura podría absorber cada año hasta 57.000 visitantes. La visita, por último, tendrá una duración de unos 20 minutos y el coste por persona será de dos euros.

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