El PSOE decide "endurecer la oposición" ante el inminente inicio del nuevo curso político

Francisco Fernández pone en marcha la

maquinaria para la nueva precampaña

Las vacaciones estivales se acercan a su punto y final, lo que supone el inminente inicio de un nuevo curso político. Este, en nada será semejante a los anteriores, al menos en la capital leonesa. León se ha convertido, en lo político, en una ‘plaza de primera’ por su relevancia estratégica en el aspecto mediático. Tanto es así que el Partido Socialista ha comenzado a desgranar su estrategia para el curso que se avecina y lo ha hecho bajo una máxima: la precampaña para las elecciones de 2007, comienza en 2006. Eso supone, según fuentes del propio Partido Socialista, que en el mes de septiembre Francisco Fernández (cuyo liderazgo en la capital es indiscutible) va a proponer a sus compañeros de partido “un endurecimiento en la política de oposición” que se materializará en una "extrema vigilancia" de todos y cada uno de los movimientos que realice el equipo de gobierno del Partido Popular y conseguir llevar esa actitud crítica a la calle.Pero la precampaña del Partido Socialista irá mucho más lejos. Francisco Fernández quiere aprovechar la más que aparente debilidad de Mario Amilivia dentro de su propio partido, al mismo tiempo que espera el apoyo del Gobierno Central (con al menos dos visitas más del Rodríguez Zapatero) y aprovechar la más que indudable crisis de identidad del leonesismo leonés (resquebrajado tras su ruptura interno).
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Proyectos que valen su peso en oro
Pero aprovecharse de las debilidades del resto de partidos políticos, o endurecer la oposición no parece suficiente en una capital donde el Partido Popular siempre ha obtenido buenos resultados. El Partido Socialista sabe que cuenta con un candidato solvente, pero éste ve fundamental que los proyectos empresariales impulsados desde el Gobierno se consoliden y se materialicen. Ese puede ser el trampolín definitivo. Alcanzar la alcaldía de nuevo será más sencillo si Imagenio, el Inteco, la ampliación del aeropuerto y "una última carta que Zapatero tiene en la manga" se convierten en firme realidad.