Mario Amilivia empleará sus primeras jornadas como candidato en intentar restañar las heridas abiertas por su designación

Algunos sectores del partido no están

dispuestos a que se cierren filas "en falso"

Mario Amilivia, ya candidato oficial del Partido Popular a la alcaldía de León, empleará “el primer tramo” de la carrera electoral en solventar “asuntos internos” y no en “limar terreno” a su más directo rival político. Fuentes de toda solvencia del Partido Popular han asegurado que Amilivia es perfecto conocedor de que su elección no ha contado con el respaldo mayoritario dentro del Comité Ejecutivo y, por ese motivo, en los próximos días mantendrá diversas reuniones con los representantes del partido a fin de conseguir que de forma efectiva se cierren filas en torno a su candidatura.
No lo tendrá fácil el actual alcalde. Algunos de los “nombres” que se han quedado por el camino hacia la candidatura se reconocen “muy tocados”, al igual que sus más estrechos colaboradores. “Se podía haber tenido la delicadeza de hacernos una llamada antes del Comité, pero ni eso”, se lamentaban ayer mismo.
Así pues, Amilivia inicia la nueva y larga carrera hacia las próximas municipales teniendo que restañar las importantes heridas que su nombramiento ha dejado dentro del partido. Todo al mismo tiempo que toma fuerza el “adiós temporal” a la política tanto de Francisco Saurina como de Javier García Prieto, y la más que presumible presencia de Isabel Carrasco como número dos de la lista al Ayuntamiento de León.
Mientras, al otro lado de la acera, el Partido Socialista se ha puesto a trabajar ya en la precampaña electoral. Las primeras líneas de actuación parecen evidentes: se endurecerá la oposición municipal y se resaltarán al máximo las patentes fisuras de su más directo rival política. El tiempo y las encuestas juegan, por el momento, a su favor.