El pleno del Ayuntamiento de León recuerda que León no es Castilla y que el estatuto debe incluir la posibilidad de segregación de las dos comunidades

La propuesta de la UPL es secundada

por los concejales no adscritos

mientras PP y PSOE se abstienen

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León no es Castilla. O no debería serlo en función de raíces históricas y de sus diferencias culturales. Esa realidad, muy asentada en la sociedad leonesa, ha sido recogida para sorpresa de las autoridades regionales por el pleno del Ayuntamiento de la capital, quien ha decidido aprobar una moción de UPL para pedir que el nuevo estatuto recoja la posibilidad de que León pueda segregarse de Castilla en un futuro.
La iniciativa de la UPL fue secundada por los concejales no adscritos y hoy militantes del PAL, mientras que PP y PSOE mantuvieron una prudente abstención para evitar irritar a sus representantes regionales. En el mismo pleno en el que se aprobó tan singular proclamación el alcalde Mario Amilivia y el portavoz del PSOE, Francisco Fernández, protagonizaron un encendido enfrentamiento a cuenta de la venta de La Lastra, adelanto sin duda de los argumentos que volverán a esgrimirse durante la próxima campaña electoral. Amilivia finalmente acabó retando a Fernández a mantener un cara a cara público, que éste en principio parece dispuesto a aceptar en la antesala de la cita electoral.