EL REPORTAJE / Jesús Calleja: el 'sueño' de un intrépido leonés que acaba en 'Cuatro' televisión

El alpinista y aventurero leonés hará

una expedición al Polo Norte, correrá el Dakar,

y escalará las montañas más difíciles del planeta

con las cámaras de 'Cuatro' siguiendo sus pasos

.

Subir las cumbres más altas del planeta, correr en el Paris-Dakar o en el rally de Los Faraones y transitar por el Polo Norte. Estas serán algunas de las proezas deportivas que afrontará el leonés Jesús Calleja en Cuatro dentro de los documentales ‘Desafío extremo’, que empezarán a emitirse este verano. La cadena de Sogecable ha encontrado en Calleja, alpinista, piloto de motos y de avionetas, aventurero y deportista integral, un perfil que encaja con su estilo de hacer televisión.
Con él quiere “abrirse al mundo”. A partir de este viernes, magazines de Cuatro y los propios informativos darán paso a Jesús Calleja con el fin de que la audiencia se familiarice con el personaje y de a conocer sus aventuras. Ha grabado con su propia cámara algunas de sus expediciones, que formarán parte del material de ‘Desafío extremo’. Esta serie documental se iniciará en verano con la expedición que Calleja realizará al Polo Norte, junto a Ramón Larramendi. La pareja inicia el viaje el 12 de abril y harán un recorrido de veinte días, una aventura peligrosa con el deshielo provocado por el cambio climático.
En total serán 11 aventuras, que patrocina la Junta de Castilla y León, algunas ya realizadas y grabadas por el deportista que se editarán y complementarán en la cadena de Sogecable. Entre los retos se incluye las ascensiones al Everest (8,850 metros) por su cara más difícil, al Vinson (4.897 m), Lhotse (8.516 m), Mckinley (5.030 m), Pirámide de Carstsenz (5.030), Kilimanjaro (5.896 m), Elbrus (5.642 m) y Aconcagua (6.959 m.).
Por otra parte, a partir de enero correrá con su moto en los dos rallys más duros del mundo, el egipcio de Los Faraones y el Dakar. Este último es, según explica, “brutal, tan duro como un ochomil”. Es un hombre que sabe comunicar y contará sus expediciones “como son, incluso con los detalles más escatológicos”, dice.
.
Deportista integral
Cuatro ha firmado un contrato por tres años con el deportista. “Él no será sólo una mera marca sino que pretendemos trasladar su espíritu”, resaltó la directora de contenidos de la cadena, Elena Sánchez. La voluntad de esta televisión es que Calleja se integre en sus programas para que el público se acostumbre a la insólita actividad de este hombre que ha hecho de la aventura una forma de vida.
El leonés es un vitalista que disfruta al máximo de la vida, aunque la ponga en riesgo. Desde los 18 años ha estado viajando incansablemente por todos los rincones del mundo. Ha realizado 34 expediciones a la cordillera del Himalaya. Dice estar enamorado de sus valles y de su gente y, de hecho, ha emprendido una cadena de solidaridad al adoptar a un chico que después ayudó a otros niños de la zona a salir adelante. Es un experto en ecología y cambio climático, pilota avionetas monomotor y motos. En el campo de la escalada domina todas las técnicas (artificial, escalada en libre, alpinismo, roca, hielo, cascadas de hielo, corredores, etc). En África ha viajado por numerosos países. En su último destino navegó en ‘rafting’ por el río Zambere, considerado como el más salvaje y de complicado descenso del mundo. En tierras de Nueva Guinea llegó a convivir durante 2 meses con los caníbales más violentos que quedan en el planeta. Y sus aventuras le han llevado, en fin, al sur de Sinaí y a rincones de China, estepa rusa, India e Indonesia.
A la pregunta de si ‘Desafío extremo’ no será un ‘Al filo de lo imposible’ al estilo de Calleja, el deportista admite que se ayudará de los mejores en cada disciplina y sí podría colaborar con algunos de los habituales del prestigioso espacio de TVE, por el que siente una rendida admiración. “Al filo es un referente para mí. Yo no soy el mejor; comparado con gente como Juanito Oiarzabal, Iñaki Ochoa y otros muchos me siento como un grano de arena”. No habrá recelos con los profesionales porque, como dice Jesús Calleja, “los alpinistas somos almas libres, no nos casamos con nadie”.