(Segunda ampliación) / Reunión 'de urgencia' entre representantes del pueblo gitano, con su patriarca a la cabeza, y el subdelegado del Gobierno

Los representantes de la comunidad gitana

muestran su solidaridad a la familia del

fallecido y condenan el incendio de la casa

familiar de los agresores / "Que no vuelvan

por aquí", se grita mientras en Cistierna

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Los representantes del pueblo gitano de León, con su patriarca Adolfo Vargas a la cabeza, han mantenido en la tarde de hoy una reunión 'de urgencia' con el subdelegado del Gobierno, Francisco Álvarez. Tras la citada reunión, y según una nota remitida a los diferentes medios, ambas partes han decido realizar un llamamiento a "la normalidad y pacífica convivencia" después del incendio registrado en la casa de los autores de la muerte de José Sen, hermano del alcalde de la localidad de Cistierna. Tras la reunión celebrada en la Subdelegación, los seis responsables de la comunidad gitana de la provincia condenaron enérgicamente los hechos acaecidos, al tiempo que manifestaron su solidaridad con la familia del fallecido.
El comunicado emitido por la Subdelegación recuerda que en este momento los presuntos homicidas se encuentran detenidos y a disposición judicial y una tercera persona que intervino en el altercado está baja control judicial. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, añade la nota, han adoptado las medidas necesarias para garantizar la seguridad ciudadana y mantienen abierta una investigación para esclarecer todos los hechos. Las partes quieren agradecer a los medios de comunicación "que se transmita a los ciudadanos esta situación de normalidad, colaborando en el mantenimiento de la paz y tranquilidad ciudadana", concluye el texto.
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Máxima tensión en Cistierna
Los llamamientos a la calma, sin embargo, no calan en exceso en los vecinos de la localidad de Cistierna, donde a estas horas se palpa un incontenible ambiente de rabia e indignación. "Les cae bien", no ha dudado en señalar una vecina a escasos metros de la casa incendiada esta misma tarde, y a estas horas totalmente devastada por la fuerza de las llamas. "Y que no vuelvan por aquí. La única pena es que ellos no estuvieran dentro", ha dicho.
El clima de crispación es vivisible en este punto de la montaña leonesa y no hay otro tema de conversación. Los bomberos han abandonado ya el lugar dando paso a un paisaje desolador. Nada queda de la ivienda familiar en la que residían los agresores, que deberá ser reducida a escombro en los próximos días. Fuentes de la Guardia Civil han reiterado en estos últimos minutos que "tras la detención de los dos hermanos se retiró la vigilancia de la casa", donde nadie residía estos días, por lo que el incedio únicamente ha causado daños materiales. Entre los vecinos de Cistierna nadie parece lamentar lo sucedido.
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"Hoy o cuando salgan... Vamos a ir a por ellos"
"Esto tenía que pasar y contentos quedaremos si las cosas se quedan así. El primer día que vuelvan... la gente está muy quemada con ellos. Han hecho muchas y el pueblo ha tragado con todo. Aquí todo el mundo sabía lo de la agresión y el tema de la violación que hubo. Apuñalar a este chico ya ha sido lo último. Ahora pagarán con la cárcel, pero les queda pagar cuando salgan. Si el padre vuelve... yo no digo nada, pero yo no volvería. Antes o después alguien le va a recordar lo que sus hijos hicieron, y lo que él hizo con la furgoneta. Esto no ha terminado", reconocen a lahoraleonesa.es sin miramientos en uno de los bares de la localidad.
A estas horas (20.30 de la tarde) la presencia de la Guardia Civil es patente en la localidad. No es de extrañar si se escuchan las frases de los más jóvenes, y también los más atrevidos: "Vamos a ir a por ellos. Hoy, mañana, el próximo mes, o cuando salgan de la cárcel. Aquí sabemos muy bien cómo hay que arreglar estas cosas", comentan a pecho descubierto.

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