La crisis interna en el seno del PP se agudiza con graves discrepancias en su comité ejecutivo

La 'fractura' en la cupula del PP parece

irrecuperable y la situación podría hacerse

límite tras la Semana Santa / Eduardo

Fernández: "Ahora mismo no sabemos

dónde terminará todo esto"

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Lejos de aliviarse, la crisis interna en el seno del PP se agudiza. Si el punto de partida se encontraba inicialmente en la designación, no consensuada ni mayoritaria, de Mario Amilivia como candidato a la alcaldía de León, la polvareda tiene ahora su continuidad por la confección del resto de la lista. Primero fue el propio Mario Amilivia quien, queriendo hacer valer su peso específico dentro del partido, intentó realizar una lista al margen de la dirección provincial. Después saltó la dirección del PP leonés, advirtiendo Isabel Carrasco que las listas son "del partido" y no "de los candidatos". Después llegó un falso entendimiento y ahora la presidenta del partido da por cerrada la lista con su nombre en el número '2', mientras Amilivia insiste en que ese puesto está "abierto" y que "la opción de García Prieto (presidente de la Diputación)" es factible. La fractura en el seno del comité ejecutivo es evidente, y ya existen tres vías: los partidarios de la presidenta, los partidarios de Amilivia y aquellos que (como Francisco Saurina o el propio Eduardo Fernández) creen que ninguno de ellos tiene razón en sus planteamientos. Ha sido precisamente Eduardo Fernández quien ha hecho un llamamiento para que "la gente se mantenga callada, porque no sabemos dónde terminará todo esto. Cada uno habla de acuerdo a intereses personales y es difícil de controlar". La afirmación es elocuente.