FIN DE SEMANA / Los scouts de Gijón vuelven al campamento de Ardoncino un año después de su trágico accidente de autobús
la intención de «recuperar la normalidad» / Tres
jóvenes y una monitora fallecieron en Lena a la
vuelta de las vacaciones de 2006
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Como una excursión más. A falta de doce días para el aniversario del trágico accidente de autobús que el año pasado acabó con la vida de cuatro jóvenes scouts de Gijón, el grupo San Miguel regresó este jueves a su tradicional campamento de Semana Santa en León. El recuerdo por los compañeros sigue presente. Sin embargo, durante estos días prefieren olvidar, ausentarse de la triste memoria y limitarse a disfrutar de cuatro días de convivencia en colonia.Amparo, coordinadora del grupo, explicaba antes de partir que «nuestra intención es celebrar el campamento con normalidad, como siempre».El jueves fueron 32 boy scouts de entre 5 y 20 años los que salieron de viaje, acompañados por siete monitores. En su destino, la localidad leonesa de Ardoncino, les espera una casona que les acogerá hasta el domingo, jornada de retorno a Asturias. «Estos días los dedicaremos a realizar talleres, marchas... las típicas actividades de los campamentos scout», señaló la coordinadora. Entre sus planes no está previsto ningún acto especial de homenaje a sus cuatro compañeros. Las demostraciones de recuerdo las dejarán para después de su regreso a Gijón, cuando acompañarán en el dolor a las familias de los fallecidos. «No preparamos nada en particular como grupo, pero sí que nos uniremos a título individual a las misas de aniversario que organicen los familiares».
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Domingo de Pascua
El 16 de abril de 2006, mientras regresaban de unos días de campamento en la localidad de La Vecilla, también en León, los boy scouts sufrieron un fatal accidente de autobús que acabó con la vida de Kevin Sáez Montes, de 9 años; Alejandro González Arias, de 15 años; Carmen Brígida Meana Bastián, de 20 años; y la monitora Verónica Rosa Santos Gutiérrez, de 24 años. En el autobús viajaban en total 33 personas, incluyendo el conductor.Sobre las seis y media de la tarde de aquel Domingo de Pascua, sin causa externa aparente, el autobús de los scouts perdió el control por su parte trasera, golpeó el guardarraíl durante un centenar de metros y, a continuación, volcó sobre su lado derecho.
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