EL PICARO

¿Quién se frota las manos? (II)

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Ayer te dije

• Cuento y no me salen las cuentas. Me cuentan que tu jefe, querida pícara, cuenta y tampoco le salen las cuentas. Cuentan que las cuentas son contadas como cada uno las quiere contar pero que las cuentas, bien contadas, concluyen lo que yo ya te había contado: al borde del precipio has acudido y tu apoyo tan debil es que el futuro depende hoy de la dirección que tome una leve ventisca. No me alegro. Sufro cuando veo tus uñas estropeadas de aferrarte a una realidad que se escapa. Leo que lo que en Madrid dicen que es bueno aquí obligado a despreciar estás para aliviar el mal trago. Te observo en la lejanía, abandonada en un camino que a ningún lugar conduce. Y te llamo, insensato de mi, esperando inutilmente que esta vez te gires para escuchar. Aún te tiendo la mano... pero es tanta la distancia...

Y hoy te digo

• Pese a todo, una pregunta te dejo: ¿Qué directora de un medio de comunicación de León se frota las manos porque cree que muy pronto recuperará la posición perdida y quiere hacer del 27-M un escaparate para su persona?

Siempre tuyo.

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EL PICARO