OPINION / RUGIDOS MAÑANEROS

Lo que es, es,

y unas preguntas

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Juan García Campal

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Ayer daban noticia los medios de comunicación de este León de mis labores, luces y sombras, nueva sobre la quedada de internautas en la plaza de la Catedral para conectarse a internet vía red inalámbrica de área local ("wifi" -acrónimo de Wireless Fidelity, no fiability- viene siendo su nombre habitual, es marca registrada por WI-fi Alliance). A las tres y nueve minutos de la tarde ya lahoraleonesa.es daba noticia del éxito de la iniciativa y del contento de la UPL por boca de sus portavoz y candidato a la alcaldía leonesa, Javier Chamorro, quien también aprovechó, como no podía ser de otra manera, para tirar de las orejas, y de la memoria, al PP por su León Ciudad Digital, y al PSOE por su Inteco. Al margen de estas críticas, estamos en los tiempos que estamos, y están todos a lo que están, no cabe menos que reconocer que tanto la iniciativa tenida por la UPL como el éxito de la misma son de destacar. Qué duda cabe que hoy el acceso a internet y no solo por los sectores más jóvenes y/o mejor formados de la sociedad es una herramienta cada vez más utilizada. Le pasa a internet, eso sí, como a la energía nuclear, que puede servir para paliar los negativos efectos de un cáncer, pero también para incrementar la incidencia de éste sobre la población, e incluso casi como arma de destrucción masiva. Así, y al margen de la facilidad de acceso a la información y formación que representa, conocemos desde felices relaciones amorosas iniciadas vía internet hasta condenables negocios de pornografía infantil y fraudes económicos. Pero en esto, como en tantas cosas, allá cada cual con su conciencia, la sociedad con sus leyes y el Estado con sus controles de cumplimiento y su justicia punitiva, de ser precisa.
Aun cuando no sería la administración local pionera en este León en este tipo de acceso ni tan siquiera en León -diferentes sigilos me impiden dar más datos- no cabe duda que sería revolucionario que desde parques y plazas e incluso desde las cercanías de los edificios municipales pudiésemos acceder a la red de redes en nuestros momentos de ocio (lo bien que estaría yo ahora escribiendo esto en el Jardín Romántico, sin ir más lejos).
Y aprovechando esta apertura al mundo y al espacio propuesta por la UPL, voy a permitirme lanzar una idea a través de unas preguntas -llamarlo propuesta me parecería excesivo- por ver si alguien me ofrece una respuesta que me agrade o al menos me ayude a entender la siguiente cotidianeidad que no llego a comprender. Son las siguientes, ¿por qué en León se cierran los parques públicos a la oscurecida y no se abren hasta el amanecer, algunos días ya pasadas las 8 de la mañana, hora laboral para tantos ciudadanos que usamos el pinrel y nos gusta utilizar, o sin gustar lo hacen, los parques que nos encontramos in itínere cuando acudimos al curro cotidiano, salvo asueto? ¿Es tan grande el número de conciudadanos delincuentes potenciales que con nocturnidad podrían pasar a la acción delictiva? ¿Soy tan viejo ya que soy el único que vivió y sintió en públicos parques y jardines las primeras efervescencias amorosas? ¿Cómo es, por qué, que si en otras ciudades están abiertos al uso y disfrute aquí se cierran? De verdad me gustaría saber las razones, llegar a comprenderlas.
No pretendo con todo esto, de internet, digo, congraciarme con los leoneses superlativos. Además, con algunos de ellos, los que me conocen y conozco, los que nos reconocemos, me consta no me he desgraciado. claro que estos tienen nombre y apellidos y aún cuando nos sabemos políticamente distantes, dan la cara.Buen día de sol, domingo nublado, a todos y, ya saben, todo esto son cosas de mis rarezas, un rugido ya casi ni mañanero.
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Juan García Campal
http://juancampal.blogspot.com/